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El Triple Sistema de Respuesta de la Ansiedad:
La ansiedad es una reacción natural del organismo ante situaciones que la persona interpreta como amenazantes. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva o desproporcionada, puede generar malestar significativo en la vida diaria. Para comprender mejor cómo se manifiesta la ansiedad, el modelo del "Triple Sistema de Respuesta" ayuda a entender cómo afecta al ser humano en tres niveles: fisiológico, cognitivo y conductual.
Cuando experimentamos ansiedad, nuestro cuerpo activa el sistema nervioso simpático, generando una serie de cambios físicos diseñados para prepararnos para la acción. Esta respuesta es parte del mecanismo de "lucha o huida", que nos ayuda a reaccionar ante posibles peligros.
Síntomas comunes:
Aceleración del ritmo cardíaco
Respiración rápida o entrecortada
Sudoración abundante
Tensión muscular
Mareos o sensación de irrealidad
Problemas digestivos (náuseas, malestar en el estómago)
Estos síntomas pueden ser intensos, pero es importante recordar que son reacciones naturales del cuerpo y no representan un peligro real.
La ansiedad no solo se manifiesta en el cuerpo, sino también en los pensamientos. Muchas veces, cuando se experimenta ansiedad, se tiene la tendencia a interpretar las situaciones como más peligrosas de lo que realmente son, lo que refuerza el miedo y la preocupación.
Ejemplos de pensamientos ansiosos:
"Voy a perder el control" / "Algo terrible va a pasar" / "Todxs notan que estoy nerviosx" / "No podré manejar esta situación"
Estos pensamientos suelen ser automáticos y catastróficos, alimentando el ciclo de la ansiedad.
Ante la ansiedad, las personas solemos adoptar conductas para evitar o escapar de las situaciones que nos generan malestar. Aunque estas acciones pueden aliviarnos temporalmente, a largo plazo refuerzan el miedo y mantienen las dificultades.
Ejemplos de respuestas conductuales:
Evitación: no salir de casa por miedo a una crisis de ansiedad.
Escape: abandonar rápidamente un lugar donde se siente ansiedad.
Comportamientos de seguridad: llevar objetos o tomar medidas "por si acaso" (agua, medicación, acompañante constante, etc).
A nivel fisiológico: técnicas de respiración, relajación muscular, ejercicio físico y mindfulness.
A nivel cognitivo: cuestionar nuestros pensamientos irracionales y reformularlos de manera más realista (técnica conocida como "reestructuración cognitiva").
A nivel conductual: exposición gradual a las situaciones temidas para reducir la evitación.
El Triple Sistema de Respuesta de la Ansiedad puede ser una herramienta clave en la terapia psicológica.
Comprender cómo funciona la ansiedad contribuye a poder gestionarla de manera efectiva y mejorar la calidad de vida.